Cesantía y -peor aún- exoneración son dos palabras que comienzan a sonar en los pasillos de la UNT. El protagonista de estas sanciones, las más graves previstas para un docente universitario, es el profesor Eduardo Hassan, denunciado por violencia de género en el ámbito de la Facultad de Odontología. Por el momento son únicamente versiones de lo que podría esperarle al final de un túnel en el que todas las semanas aparecen nuevas voces acusadoras. Lo concreto es que la investigación avanza, se profundiza y ya hay al menos tres denuncias que han sido ratificadas, paso fundamental para que marche el proceso.
El nuevo Consejo Superior de la Universidad debutó ayer con un “ruidazo” en reclamo por los abusos y la violencia de género en la casa de Juan B. Terán, con el caso de Odontología como punta de lanza. Un grupo de estudiantes y docentes exigió a las nuevas autoridades que las denuncias contra Hassan no duerman en los cajones de ninguna oficina, como sostienen que ha ocurrido en los últimos 20 años (ver aparte).
Antes de comenzar con el orden del día, el Consejo -presidido por el vicerrector, Sergio Pagani- decidió otorgarles la palabra a esos representantes externos al cuerpo y luego le pidió al titular de la Dirección de Asuntos Jurídicos, Augusto González Navarro, que explique en qué estado se encuentra la causa. “El protocolo está funcionando en pleno. En el caso puntual de Hassan se inició el sumario y se lo suspendió preventivamente, sin goce de haberes. Mientras tanto, se siguen sumando denuncias. Pero las denuncias deben ser ratificadas. Entonces estamos en ese proceso: de incorporar las nuevas denuncias y de ratificar las que ya están. Hecho esto, se informará si al docente le cabe o no una sanción. Es decir que el proceso disciplinario ya ha sido iniciado”, informó.
Entre los pocos detalles que pudo brindar el letrado, confirmó que tres víctimas ratificaron la denuncia. En diálogo con LA GACETA, además, se refirió a la acusación que hizo una ex alumna desde España. La mujer aseguró que Hassan abusó sexualmente de ella hace varios años, que la perseguía y que en más de una ocasión se masturbó delante de ella. “Esa es la acusación más grave y la persona está en contacto con los referentes del Protocolo. Se está viendo la manera de instrumentar su denuncia a través del Consulado. Sería muy importante agregarla al expediente”, explicó González Navarro.
Si bien ese caso podría estar prescripto para un eventual proceso penal, no así para el proceso disciplinario. “Para nosotros la prescripción comienza a correr desde el momento de la denuncia”, aclaró.
El asesor jurídico de la Universidad aclaró además que, en virtud de las nuevas leyes que protegen a las mujeres, los testimonios son pruebas de peso. “Los abusos no se suelen dar en plena luz del día, ante la vista de todo el mundo. Por eso es muy difícil que haya pruebas. El testimonio tiene mucho valor, sobre todo cuando hay más de un testimonio coincidente”, remarcó. Y en el caso de Hassan, ese requisito estaría ampliamente cubierto.
Denuncias en Derecho
En una entrevista concedida a “Las 12 en 30”, el noticiero del mediodía de LG Play, la decana de la Facultad de Derecho, Adela Seguí, confirmó ayer que en su unidad académica ya trabajan en tres denuncias, dos de las cuales serían por abuso sexual por parte de un docente hacia varias alumnas.
“Ya tenemos otros casos, de algunas facultades y en Derecho. Ya teníamos denuncia con anterioridad al Protocolo. El nuevo Consejo Directivo ya le dio trámite a las denuncias pendientes y se sumó otra más, en Derecho”, explicó Seguí, que detalló que el protocolo es el marco de actuación jurídica para una situación que no estaba prevista, como la de acoso o discriminación de género o por la condición sexual de una persona.
Según Seguí, la implementación del Protocolo (vigente desde el 30 de abril) fue el tema excluyente de la primera reunión del Consejo de Decanos, la semana pasada. “Comenzaron a surgir denuncias que seguramente estaban postergadas”, finalizó.